En el trajinar político de las últimas décadas, hemos escuchado y leído mucho sobre la necesidad de mantener la democracia como arma principal en la sostenibilidad social de los pueblos.
Son muchos los análisis de “expertos”, cuyas reflexiones se fundamentan en esperar un buen manejo de lo político, al margen de aquellos que han dedicado su vida en esta difícil tarea.
Pretender ordenar la sociedad política, marginando a los políticos, es la más infantil e ingenua de las propuestas que se pueden apreciar en el ambiente cotidiano.
Ahora resulta que los políticos deben trabajar, esforzarse y luchar para lograr espacios que en definitiva, (a juzgar de los “expertos” de la neo sociedad) deben ocuparlos, aquellos que rechazan los políticos pero aman aquello por lo que éstos luchan.
Estamos en presencia de una manipulación perversa, en función de intereses, cuya fascinación por el oportunismo, les motiva a torpedear, a fin de ellos manejar, realidades por las que ellos no han trabajado.
El nuevo equipo que manejará la JCE, debe ser expresión de la sociedad política, cargada de integridad, apegada a principios y valores, libre del oportunismo disfrazado de “Sociedad Civil”, con la firmeza de carácter para manejar el flujo de intereses, propios de una tarea tan comprometedora.
El país tiene, en el Dr. Eddy Olivares, la mejor y más importante opción, para navegar cuál marinero, las turbulentas aguas políticas de un órgano electoral que requiere de capacidad, carácter y determinación para representar la nación.